lunes, 9 de enero de 2012

Puerto Rico de Día y de Noche

Hoy pasé de día por un lugar que acostumbro recorrer los lunes en la noche... Esto es, un lugar que es parte de la ruta que hacemos todos los lunes como parte de Recinto Pa La Calle (ver aquí, aquí, o aquí para más info), un programa que tenemos los estudiantes de medicina de mi escuela para establecer lazos con las personas sin hogar que viven en los alrededores del Centro Médico.

Se ve tan diferente de día. No hay los habitantes usuales de la noche, ni los ruidos de la noche. Se ve más seguro, menos misteriosa la calle. Me parecía tan poco familiar. ¿No es este el mismo sitio donde duerme mi amigo I y mi otro pana C? ¿Por qué hay un carro estacionado donde va su cama? De pronto recuerdo... Vienen a la memoria algunas de las palabras que le he escuchado decir a algunos de nuestros maestros en el proceso: "La calle es otra de noche..". El ambiente es distinto, el país es diferente.

Cambio de escenario. Andaba el miércoles pasado con mi familia rondera (que esta vez incluía a Papi) en un recorrido especial por Condado, Isla Verde y Miramar, entregando frisas, comida, cuidado médico y un poco de calor humano. Era tan chocante estar en estos lugares donde uno va a pasar el rato con los amigos, mientras le curábamos una úlcera a G o Papi le quitaba unos puntos a J. Literalmente teníamos la gente alrededor súper bien vestida, 'jangueando' por Condado mientras nosotros hablábamos con las personas sin hogar que conocimos. ¿Ellos no están viendo estas personas? ¿Cuántas veces les han pasado por el lado sin reconocer su presencia allí? Peor aún, ¿cuántas veces he pasado yo por ese mismo sitio y he evitado hacer contacto visual con ellos por sentir que no tengo nada que dar ni que decirles?

Cambio de escenario. Estoy en Walmart el fin de semana pasado, en la campaña de frisas de Iniciativa Comunitaria, atendiendo la mesa. Una persona se me acerca para darme los diez dólares que nos ayudan a comprar una frisa. Le entrego la postal en la cual le invito a escribirle un corto mensaje de esperanza a una persona sin hogar, la cual le será entregada junto con la frisa. La persona se queda sin palabras, y me deja saber que no tiene nada que decirle a esa persona. Al menos ese fue sincero, jejeje.

Y es que realmente... ¿qué le puedes decir a una persona con quien crees que compartes tan pocos elementos en común? ¿Qué puedo aportar a la vida de alguien con quien no tengo tema de conversación? Mi realidad es otra. El mundo de ellos, de la gente de la calle, me parece ajeno, desconocido, peligroso. Compartimos los mismos espacios, nos movemos en las mismas áreas, pero las realidades paralelas jamás chocan. Vivo enajenada de esa otra cara de mi país, atrapada en esta otra 'dimensión' de Puerto Rico donde no vas a pasear por La Perla porque te asaltan, donde de noche caminas al carro con la llave entre los nudillos por si viene alguien a robar... Y qué rayos, nuestra histeria colectiva está fundamentada en lo que vemos constantemente en los medios: "La calle está dura", "La cosa está mala", "El país se nos viene abajo".

No invito a andar ahora sin reservas por ahí, como si esta país fuera el lugar más seguro del mundo. No lo es, estamos de acuerdo en eso. Las estadísticas no mienten (al menos eso creemos...). Sólo que he estado pensando en eso estos días. ¿Será que coexisten varios "Puerto Rico" en este mismo espacio? ¿Será que aquí ocurren cosas de las que no tengo idea? ¿Será que parte de la solución puede ser romper un poco con mis prejuicios y dar pasos hacia conocer otras caras del país? Empieza por hablar con alguien en la fila del banco, o del supermercado, o del correo. Empieza por sonreírle al que vende el periódico en el semáforo. Mínimo, empieza por devolverle la mirada al deambulante que está en ese semáforo o en otro, aunque sea sólo para decirle que no tienes dinero. Empieza por cuestionarte con honestidad cómo alguien puede terminar viviendo en la calle, y por qué cada vez hay más. Conoce a tus vecinos. Pregúntale a la cajera que te atienda en el 'fast-food' cómo está pasando el día. SAL DE TU BURBUJA. (Y si eres cristiano, tienes menos excusa todavía, por Dios.)

Aquí les dejo el link de "El País de los Cuatro Pisos", un ensayo de José Luis González . Tiene algunos elementos comunes con lo que intento exponer hoy aquí. Espero que les guste yyy que no esté rompiendo algún derecho de autor ese link, jeje.

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